Mejora la productividad de las cerdas y su progenie con los oligoelementos bis-quelados
Las cerdas son el motor de la industria porcina. No solo engendran la siguiente generación de animales de reposición, sino que también suministran constantemente lechones para la producción porcina, por lo que es necesario prestar una atención especial a sus necesidades dietéticas. Lamentablemente, algunas cerdas no alcanzan todo su potencial genético debido a un aporte inadecuado de minerales.
Las granjas porcinas se esfuerzan por mantener unas tasas de reposición de cerdas de alrededor del 50 % para maximizar la rentabilidad de la producción y el progreso genético. Los costes de explotación aumentan cuando es necesario retirar las cerdas de forma prematura. Los fallos reproductivos y los problemas de locomoción son los factores que repercuten en mayor medida a las tasas de retirada, por lo que los productores intentan reducir los problemas en las patas y pezuñas a la vez que ofrecen apoyo a los animales durante el parto y la gestación. Afortunadamente, los oligoelementos orgánicos pueden tener un impacto positivo en la productividad y la integridad estructural de las cerdas.
Más lechones por cerda
Se ha demostrado que alimentar a las cerdas con oligoelementos bis-quelados, como el cobre, el manganeso y el zinc (en forma de MINTREX® Oligoelementos bis-quelados de NOVUS) mejora el rendimiento reproductivo y el desarrollo de la progenie. Tanto el cobre como el zinc contribuyen a la síntesis y el fortalecimiento del tejido conjuntivo y la queratina de las pezuñas, lo que favorece la integridad estructural y también mejora la fertilidad y la preñez.
Un estudio realizado en el año 2021 reveló que las cerdas alimentadas con oligoelementos bis-quelados tenían tres lechones más a lo largo de su vida y que estos presentaban más peso al nacer, rasgos que se asocian a una mayor longevidad, eficiencia reproductiva y una mejor gestión de los nutrientes. Estas cualidades también se traducen en una rentabilidad adicional para el productor.
Un estado corporal adecuado garantiza un rendimiento reproductivo óptimo
Para lograr un rendimiento productivo óptimo, es esencial realizar una gestión adecuada de la puntuación del estado corporal de los animales. El estado corporal de las cerdas puede verse deteriorado durante la lactación, lo que puede provocar que las cerdas tengan dificultades para parir y que aumente el intervalo entre el destete y el estro, dos situaciones que pueden acabar dando lugar a su retirada. Se ha demostrado que la inclusión de oligoelementos bis-quelados en las dietas de las cerdas contribuye a minimizar la pérdida de puntuación del estado corporal después de la lactación. Esto se traduce en un rendimiento reproductivo más constante y favorece que las cerdas permanezcan más tiempo en el rebaño.
Los estudios indican que las cerdas alimentadas con oligoelementos bis-quelados presentan un 35 % menos de sacrificios, un 43 % menos de lesiones en las patas y una reducción del 20 % en la pérdida de peso tras la lactación. Asimismo, también se ha constatado que alimentar a las cerdas con oligoelementos bis-quelados las prepara mejor para la gestación y la lactación y reduce las tasas de retirada hasta un 35 %.
El mineral adecuado
Sin embargo, estos resultados no se obtienen con todos los oligoelementos, ya que es fundamental que los minerales ofrezcan una alta biodisponibilidad para favorecer su absorción y utilización por parte del animal, dado que la biodisponibilidad de los oligoelementos varía enormemente. Los oligoelementos bis-quelados de NOVUS han demostrado ser más estables y menos reactivos frente a otros componentes del aparato digestivo, de modo que es más probable que los minerales lleguen al lugar de absorción con la máxima eficacia. Además, gracias a su elevada biodisponibilidad, es menos probable que los oligoelementos bis-quelados se excreten con el estiércol, lo que se traduce en un menor impacto medioambiental.
Influyendo en la próxima generación
Los beneficios de una potente fuente de oligoelementos pueden incluso transmitirse a la siguiente generación. Se ha observado que la progenie de las cerdas alimentadas con oligoelementos bis-quelados presentaba mejores tasas de crecimiento, una ventaja que se mantiene a lo largo de toda su vida. Asimismo, los estudios indican que los lechones nacidos de cerdas alimentadas con oligoelementos bis-quelados alcanzaron su umbral inmunitario entre 4 y 8 semanas antes después de la vacunación y presentaban un aumento de peso de 2 kg (5 libras) al salir del período de transición. Un buen inicio prepara a los lechones para ofrecer un rendimiento óptimo durante toda su vida.
Si deseas obtener más información sobre cómo incorporar los oligoelementos bis-quelados en la dieta de las cerdas, ponte en contacto con tu representante de Novus.