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Salud y productividad de las cerdas en respuesta a las nuevas regulaciones sobre su alojamiento

Sow With Piglets

En los últimos años, el sector porcino se ha visto afectado por la aprobación de nuevas leyes para regular el alojamiento de las cerdas. Tanto la Proposición 12 de California como la Pregunta 3 de Massachusetts establecen unos requisitos de espacio más amplios para las cerdas gestantes y lactantes. En respuesta a estas leyes, los economistas especializados en el sector porcino han pronosticado que se producirá una disminución significativa en el inventario de cerdas, principalmente como consecuencia del coste que supone renovar las infraestructuras existentes para cumplir con la nueva normativa. Algunas estimaciones señalan que en los Estados Unidos el número de cerdas podría reducirse a 5,4 o 5,5 millones, lo que representa un descenso significativo en comparación con el inventario actual de 6,1 millones de cerdas. Sin embargo, la demanda de carne de cerdo, tanto a nivel nacional como internacional, sigue aumentando, lo que requerirá un incremento significativo del número de cerdos producidos por cerda inventariada. Dicho de otra manera: será necesario producir más carne de cerdo con menos cerdas.

¿Qué medidas pueden ayudar a los productores de carne de cerdo a los que se exige producir más con menos recursos? Adoptar medidas de alimentación y bioseguridad ofrece opciones viables para optimizar la productividad y la salud de las cerdas a lo largo de su vida.

Priorizar el potencial reproductivo

Un aspecto en el que pueden centrarse los productores para satisfacer la demanda de carne de cerdo es conseguir que un mayor número de cerdas alcancen la paridad tres o superior. Según los cálculos económicos realizados por Gruhot et al. en 2017, la paridad cinco es el punto óptimo para que una cerda alcance su rendimiento neto de inversión y el rendimiento por cerdo destetado. Para lograrlo, se necesitan al menos dos partos para alcanzar el punto de equilibrio (recuperar la inversión) con cada cerda que entra en el rebaño.

La alimentación puede ayudar a las cerdas a acercarse a estos objetivos. Las investigaciones indican que entre un 6,5 % y un 10 % más de las cerdas suplementadas con MINTREX® Oligoelementos bis-quelados (zinc, cobre y manganeso) alcanzan la paridad tres en comparación con las alimentadas con fuentes inorgánicas de estos mismos oligoelementos.1 Asimismo, se ha constatado en estudios de campo que MINTREX® Oligoelementos bis-quelados también mejora la integridad estructural y la locomoción de las cerdas2, lo que contribuye a su permanencia en el rebaño durante más tiempo.

Mejorar la supervivencia de los lechones

En la cría de cerdos, otra de las áreas clave para optimizar la producción es el número de cerdos destetados por cerda. Una vez más, la alimentación desempeña un papel fundamental en este aspecto. Los estudios han demostrado que proporcionar a las cerdas MINTREX® Oligoelementos bis-quelados aumentó entre 0,3 y 0,6 el número de cerdos destetados por camada, con un incremento de los lechones nacidos vivos y una disminución de la mortalidad predestete (en más de 200 000 partos registrados).3 Por término medio, las cerdas suplementadas con MINTREX® Oligoelementos bis-quelado tuvieron 0,3 cerdos vivos más por camada y experimentaron una disminución del 1,1 % en la mortalidad predestete. Esto supone una media de 0,4 cerdos más destetados por camada. Con una cifra de 2,4 camadas por cerda y año, esto equivale aproximadamente a un cerdo más destetado por cerda y año, en comparación con las cerdas suplementadas con oligoelementos inorgánicos.

Estado de salud general de los cerdos

Por último, no podemos olvidarnos de la bioseguridad a la hora de optimizar la eficacia en las granjas de cerdas. Las enfermedades cuestan millones de dólares a nuestro sector cada año. Holtkamp et al. calcularon en 2013 que el virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRSv) genera unas pérdidas de más de 600 millones de dólares al año en la industria porcina estadounidense.

Los productores deben recuperar el principio más esencial: conservar en la granja lo que pertenece a la granja, y dejar fuera lo demás. Esto implica eliminar los factores de riesgo de introducción de enfermedades, recordar a los empleados la importancia de cumplir con los protocolos de bioseguridad y respetar las áreas designadas, y adoptar otras precauciones necesarias para reducir el riesgo de enfermedades, como la filtración del aire y minimizar el riesgo de propagación de virus a través de los piensos. Publicaciones recientes han evidenciado que los piensos pueden ser una vía de transmisión del virus del síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRSv) y el virus de la diarrea epidémica porcina (PEDv) en granjas susceptibles a la introducción de estos patógenos.4 ACTIVATE® DA Acidificante nutricional para piensos es una mezcla de ácidos orgánicos y de la fuente de metionina HMTBa que favorece la salud intestinal equilibrando la flora intestinal y facilita la digestión mediante la alteración del pH intracelular de las propias bacterias. En los ensayos, se ha demostrado que reduce el riesgo de contaminación en los piensos y el riesgo de propagación del PRRSv y el PEDv en los animales.

En lo que respecta a los cambios en la normativa sobre alojamiento de cerdas, es esencial incrementar la producción de cerdos por cerda a la vez que se mejora el bienestar de estas últimas. Las intervenciones nutricionales pueden desempeñar un papel importante en la mejora tanto de la productividad de las cerdas como de las prácticas de bioseguridad en la granja.

 

  1. Zhao 2012, Barea 2019, Lawrence 2021
  2. Zhao 2012
  3. Zhao 2012, Barea 2019, Lawrence 2021, Hintz 2023
  4. Dee 2020, Dee 2023
Alex Hintz
Dr. Alex Hintz, DVM

El Dr. Hintz trabaja con el equipo de ventas de Norteamérica en iniciativas de apoyo a veterinarios, nutricionistas y productores para mejorar y optimizar la salud de sus cerdos. Desde que se incorporó a Novus, ha desempeñado un papel decisivo en el programa MINTREX® Oligoelementos bis-quelados en cerdas, cuyo fin es maximizar la productividad y la rentabilidad de las cerdas a lo largo de toda su vida útil, así como en el programa Scale Up™, que persigue mejorar el rendimiento de los cerdos de cría y crecimiento mediante la nutrición y la salud.