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Los oligoelementos son esenciales para la calidad de la carne y la canal de los pollos de engorde

chickens drinking water

Vas a preparar pollo para cenar. Abres una bandeja de pechugas de pollo, ¿y qué es lo que esperas encontrar? Carne de pollo rolliza y rosada, sin una sola imperfección. Si encuentras otra cosa, esto no solo te fastidia la cena, sino también menoscaba la confianza que depositas en el establecimiento donde compraste la carne o en el productor que figura en la bandeja.

La función del sistema alimentario es asegurarse de que la experiencia de los consumidores sea siempre la misma cada vez que abren una bandeja de pechuga de pollo.

Sin embargo, debido al rápido crecimiento de los pollos de engorde hoy en día, estos pueden presentar diversos problemas de calidad en la carne y la canal como, por ejemplo:

  • Pechuga de madera, que afecta significativamente a la textura y el sabor de la carne, lo que a su vez influye en su aceptación por parte del consumidor.
  • Estrías blancas, en las que el tejido conjuntivo crea «rayas» blancas de grosor variable en el músculo de la pechuga, las cuales afectan a la calidad de la carne.
  • Carne de espagueti, que consiste en una anomalía muscular que afecta la integridad del músculo y le confiere una consistencia fibrosa y blanda a consecuencia de la escasa cohesión de las fibras musculares.

Cada una de estas anomalías se puntúa según su gravedad con un sistema de clasificación que va de 0 a 3 (sin importancia a grave).

Estos problemas de calidad de la carne y la canal pueden producirse en todas las fases de la vida del ave. En las granjas, la pododermatitis puede incrementar los costes de mano de obra necesarios para mantener las camas limpias y secas con miras a obtener una carne de mayor calidad. En los mataderos, estos problemas pueden afectar a la calidad de la canal y la carne de pechuga, así como a la integridad de la piel, la aparición de magulladuras e incluso la rotura de huesos de las aves.

Aunque los problemas de calidad de la carne puedan afectar a su aspecto, no suponen ningún riesgo para la seguridad alimentaria de los consumidores, pero pueden perjudicar significativamente a la rentabilidad de los productores.

Los pollos de engorde de mayor peso y con un crecimiento rápido parecen ser más propensos a experimentar problemas de calidad de la carne y la canal. Una hipótesis que explicaría por qué sucede esto se basa en que los pollos con una mayor tasa de crecimiento muscular presentan mayores demandas metabólicas y circulatorias, lo que da lugar a la acumulación de productos de desecho metabólicos, como los radicales libres oxidativos. El aumento del estrés oxidativo daña el ADN, el ARN, las proteínas y los lípidos en las células musculares, lo que provoca la inflamación y la degeneración de las fibras musculares en las aves.

Para evitarlo, los productores avícolas pueden aplicar estrategias como, por ejemplo, reducir la tasa de crecimiento de los pollos mediante restricciones dietéticas que disminuyan ciertos nutrientes. Asimismo, se ha demostrado con éxito que los antioxidantes exógenos contribuyen a reducir estas miopatías. Este enfoque promueve el uso de oligoelementos con una elevada biodisponibilidad, como el cobre, el manganeso y el zinc. Proporcionados en forma orgánica, estos oligoelementos también favorecen el proceso de regeneración en caso de que se produzcan daños.

Diversos estudios indican que los oligoelementos altamente biodisponibles en forma de bis-quelatos pueden reducir los defectos de las pechugas de los pollos de engorde hasta un 50 %1. En un ensayo realizado en la Universidad de Pretoria en Sudáfrica2, se halló que sustituir las fuentes inorgánicas de minerales por pequeñas cantidades de oligoelementos orgánicos (como MINTREX® Oligoelementos bis-quelados de NOVUS) ayudaba a reducir los defectos de la carne y las lesiones en la estructura plantar a la vez que permitía que los pollos de engorde de mayor peso mantuvieran su crecimiento y eficiencia alimentaria.

En el estudio, las aves alimentadas con cobre, manganeso y zinc bis-quelados mostraron una mejora significativa de la salud de la estructura plantar, lo que se tradujo en un mayor número de patas comercializables en comparación con las aves alimentadas con minerales inorgánicos. El ensayo también demostró que el peso corporal medio final a los 35 días de edad era mayor con un índice de conversión alimentaria similar. Los resultados indican que 8 mg/kg, 32 mg/kg y 32 mg/kg cobre, manganeso y zinc inorgánicos, respectivamente, no son suficientes para mantener un rendimiento de la canal elevado y reducir los decomisos en la producción de pollos de engorde Se sugiere, asimismo, que los oligoelementos bis-quelados son recomendables para promover una óptima integridad de los tejidos, además de mejorar la salud de la estructura plantar y la salud intestinal.

Ponte en contacto con tu representante de NOVUS para obtener más información sobre la incorporación de oligoelementos bis-quelados en las dietas para pollos de engorde.

  1. Novus Field Trial FV2014-0022, Wedekind et al., 2016, Chen et al., 2017, Manangi et al., 2017
  2. G.G. Salmond, 2015
Kelen Zavarize
Dra. Kelen Zavarize

La Dra. Zavarize afirma que los clientes no solo buscan productos, sino soluciones a sus problemas. Identificar el origen de dichos problemas y ayudar a resolverlos es lo que más le gusta de su trabajo. Además de ayudar a los clientes de NOVUS, también colabora con los equipos comerciales aportando su experiencia técnica y en investigación, así como su conocimiento del mercado latinoamericano para ofrecer a los clientes las soluciones que precisan.